Vuelve la ikurriña

Beti gogoan
No fue el único acto social o político de esa tarde. Antes del partido y convocado por la plataforma Esait, una manifestación transcurrió en los alrededores de Anoeta en homenaje a Aitor Zabaleta en el 12º anivesario de su asesinato. Este hincha de la Real Sociedad fue apuñalado por un neonazi seguidor del Atlético de Madrid en las mismas puertas del Vicente Calderón en diciembre de 1998. Desde entonces, todos los años en su aniversario la afición realista le rinde homenaje, en esta ocasión acompañados también de seguidores rojiblancos.
Volviendo a los orígenes. El fútbol por el fútbol.

Selecciones territoriales: entre la diversión y la reivindicación.
Este mes es tradicionalmente el de las selecciones no oficiales. Las selecciones vasca, gallega y catalana volvieron a los terrenos de juego en estas fechas. El 29 de diciembre la Euskal Selekzioa se enfrentó a la selección de Venezuela en San Mamés. Con las entradas agotadas, el ambiente era tan político como futbolístico. En el campo, victoria de la tricolor vasca por 3-1. En las gradas, principalmente mensajes a favor de la oficialidad de la selección para competir internacionalmente. También hubo otras pancartas por la independencia, por el agrupamiento de los presos e incluso de apoyo a la revolución bolivariana en Venezuela.
Gabilondo, del Athletic, y Xabi Prieto, de la Real Sociedad, mostraron en una entrevista su apoyo a la oficialidad de su selección. El extremo del Athletic comentaba que “Nuestro objetivo es poder disputar algún día un partido oficial. Es lo que a todos nos gustaría, pero eso ya no depende de nosotros.”, mientras que el capitán realista al ser preguntado por el futuro de la selección vasca contestaba que “Nos gustaría verla jugando un Campeonato del Mundo”. Estas declaraciones no deberían sorprender en vista de que la mayoría de futbolistas vascos han firmado varios manifiestos a favor de competir internacionalmente con la Euskal Selekzioa.
El 28 de diciembre, la selección catalana por su parte se enfrentó a Honduras, a la que derrotó por 4-0 ante unos 30.000 espectadores. En las gradas, multitud de esteladas, la bandera independentista catalana, y otras pancartas reclamando la independencia, entre otras reivindicaciones.

Fashanu in memoriam
El 14 de diciembre, con la resaca de la adjudicación del mundial a los petrodólares cataríes, el presidente de la FIFA hacía unas declaraciones muy lógicas. Joseph Blatter decía en tono jocoso que “en Qatar gays y lesbianas deben abstenerse de cualquier actividad sexual”. Declaraciones lógicas, ya que en ese país la homosexualidad está gravemente penada. Y lógicas también porque el fútbol de hoy en día, al menos el de las altas esferas, está para recaudar dinero. Si para ello hay que cerrar los ojos ante las injusticias e incluso hacer alguna chanza al respecto, pues se hace, al fin y al cabo no hablamos de Venezuela, ni de Cuba, ni siquiera de Irán, estos son “de los nuestros”. De momento, claro.
¿Política? No, lo normal.

A vueltas con Wikileaks
Wikileaks es una mina. Como no podía ser de otra forma, también toca el mundo del fútbol. Según un cable del 30 de diciembre, el fútbol búlgaro tiene conexiones con las mafias del país. Según este informe de la propia embajada búlgara, muchos partidos están amañados por las mafias de las apuestas. Parece que una de las causas del refugio de las mafias en el mundo del fútbol tiene que ver con la perestroika futbolística. Los clubes de fútbol no fueron una excepción en la privatización de empresas tras la caída de la URSS, y muchos de estos equipos acabaron en manos de empresarios de dudosa moral. De aquellos barros estos lodos.
A todo esto, ¿y Julian Assange? Cualquiera diría que es un preso de conciencia que ha sido convenientemente sacado del foco mediático. Nada, no puede ser, eso solo pasa en repúblicas bananeras tercermundistas...
FUENTE: "Los Ideales del Gol"
Ya comenté esta noticia en el blog original del que procede.
ResponderEliminarPor otra parte, es un placer visitar "Malaguismo Rebelde", una bitácora de análisis político y denuncia social que a partir de ahora visitaré con frecuencia, dados su interés y su tendencia ideológica.
¡Salud!